¿Sabías que esa botella de vidrio o ese frasco usado pueden ser reciclados infinitas veces? A diferencia de otros materiales, la cadena de reciclaje del vidrio podría considerarse un “círculo perfecto”, siendo todo un ejemplo de economía circular y sostenibilidad, al mantener el 100% de sus propiedades iniciales tras su tratamiento.

El reciclaje de envases de vidrio supone grandes beneficios ambientales, ya que evita la extracción de materias primas de la naturaleza, fomenta el ahorro de energía y reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera, contribuyendo a la puesta en marcha de una economía circular vinculada al objetivo número 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas sobre producción y consumo responsables.

¿Qué tipo de envases se pueden reciclar?

A pesar de su flexibilidad, debemos tener en cuenta que no todos los productos que llevan vidrio son reciclables, debido a que muchos de ellos están compuestos por materias primas que no se pueden reciclar y que en caso de intentarlo, podrían perjudicar todo el proceso. Para esto es importante saber:

Envases reciclables:

  • Botellas de vidrio sin tapones
  • Tarros de vidrio sin tapas
  • Frascos de vidrio

Envases no reciclables:

  • Cerámica
  • Porcelana
  • Vasos o copas
  • Bombillas
  • Espejos

¿Cuáles son las fases del reciclaje de vidrio?

El contenedor verde es el destinado para deshacernos de estos envases, los cuales deberán estar vacíos y limpios con el objetivo de facilitar el trabajo de los gestores de residuos para ser transportados a la planta de reciclaje. 

Una vez allí, se separa y se clasifica el vidrio por color y elementos para posteriormente retirar todo el material diferente al vidrio. Tras su limpieza, este se pasa por una serie de tamices y martillos en donde se tritura hasta lograr el tamaño deseado para luego utilizar imanes para retirar los posibles vestigios de metal. 

Tras ser procesados, los restos de vidrio triturado se denomina calcín. Este material posteriormente se calentará y se mezclará con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos con idénticas propiedades al original.

En SMV ofrecemos la gestión de este tipo de residuos considerados no peligrosos. Nos encargamos de su recolección y valorización, avalados por la autorización 460/V/RNP/CV de la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.

Además, contamos con una gran flota de camiones y contenedores de diverso tipo con el fin de adaptarnos a las necesidades de los clientes que requieran recolección de residuos, bien sean peligrosos o no peligrosos con el objetivo de desarrollar nuestras actividades con seguridad y profesionalidad. 

Para más información sobre nuestros servicios, te invitamos a visitar nuestro sitio web a través del siguiente link.