Tener hábitos de vida sostenibles supone cambiar nuestras costumbres de consumo en pos del cuidado del medio ambiente, la pérdida de especies y biodiversidad. Para esto, resulta necesario adoptar pequeñas acciones en nuestro día a día, con el objetivo de proteger los recursos naturales del planeta y el futuro de las nuevas generaciones.

En 1987 se publica el Informe Brundtland de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en donde se define como “El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas”. Sin embargo, el impacto negativo de nuestro modo de vida sobre el medio ambiente no ha dejado de crecer, agravando los problemas medioambientales a resolver durante este siglo. 

Para poder afrontar estas consecuencias, se han generado distintas acciones con el objetivo de lograr un estilo de vida sostenible a nivel global. Ejemplos de esto son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además de las iniciativas individuales de aquellos jóvenes preocupados por su futuro que ya han empezado a tomar medidas.

Todos y cada uno de nosotros tenemos la capacidad de crear un cambio positivo mediante las decisiones que tomamos cada día. Desde SMV te brindamos algunos consejos para incorporar unos hábitos sostenibles desde casa:

  • Adopta un consumo responsable: Reduce el desperdicio de comida y agua, y apuesta por la economía circular y la eficiencia energética. 
  • Movilidad sostenible: En trayectos cortos, desplázate en medios de transporte más ecológicos como bicicletas o patinetes.
  • Alimentación sostenible: Consume alimentos ecológicos y come más fruta y verdura.
  • Diseño sostenible: Apuesta por el ecodiseño, desde camisetas hasta gafas, zapatos o cepillos de dientes.
  • Recicla y usa menos plásticos: Recuerda siempre reciclar adecuadamente y evita el uso de plásticos de un solo uso. 
  • Educación ambiental: Comparte tu experiencia y conciencia a tu entorno sobre la importancia de la sostenibilidad. 

Además, resulta fundamental evitar ciertas actividades domésticas que aunque no lo creamos también contaminan. Ejemplos de estas acciones son:

  • Utilizar desodorantes en aerosol
  • Depositar las pilas en la basura normal
  • Arrojar chicles al suelo
  • Beber agua en botellas de plástico
  • Echar toallitas higiénicas al váter

Estos pequeños gestos son los que marcan la diferencia en la protección del medio ambiente, un compromiso que se refleja en nuestra salud y nuestro bolsillo. En SMV somos conscientes de la importancia de estas acciones ofreciendo servicios de reciclaje y gestión de distintos tipos de residuos. Para más información te invitamos a visitar nuestro sitio web y a contactar con nosotros a través del siguiente link.