Gestión de residuos no peligrosos
¿Qué entendemos por residuos no peligrosos?
Cuando hablamos de residuos no peligrosos, nos referimos a los materiales no inflamables ni tóxicos que generamos en el día a día, y que gracias a los esfuerzos de gestión de residuos, buscamos evitar su incidencia negativa en el medio ambiente. Así, juntos, podemos convivir en armonía con entorno y preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.
Podríamos decir que los residuos no peligrosos son aquellos que proceden tanto de los domicilios como de las empresas y que son susceptibles de valorización sin riesgo para el medio ambiente. En su mayor parte se generan en las empresas como resultado de los procesos de fabricación, son restos de producción no aprovechables y que requieren su retirada aplicando una gestión adecuada en función de la naturaleza del residuo. Destacan residuos tipo papel/cartón, plásticos de diferente tipología, metales, madera, corcho, tejidos, vidrio…etc.
Como parte de nuestra gama de servicios, en SMV ofrecemos la gestión de residuos no peligrosos. Nos encargamos de la recolección y adecuada valorización de los mismos, avalados por la autorización 460/V/RNP/CV de la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.
¿Qué tipos de residuos no peligrosos existen?
Los residuos no peligrosos pueden presentarse en estado sólido o semisólido. Algunos de estos son biodegradables, como vegetales, residuos alimenticios no infectados, algunos plásticos, detergentes biodegradables y madera, entre otros.
Estos elementos se descomponen naturalmente gracias a la acción de organismos vivos como lombrices, hongos y bacterias.
Residuos urbanos
Los residuos no peligrosos urbanos son aquellos que genera cada domicilio, oficina o comercio. También se les llama residuos ordinarios comunes porque se crean tras el desempeño normal de las actividades cotidianas.
Algunos objetos que pueden formar parte de esta clasificación son material de barrido, vasos y plastos desechables, papel higiénico y servilletas.
Residuos industriales inertes
En el caso de los residuos industriales inertes nos referimos a los que no experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas. Estos no se descomponen ni pueden transformarse nuevamente en materia prima. Ejemplo: el papel carbón, el papel de fax, los adhesivos, algunos plásticos, escombros y maquinaria en desuso.
Residuos de construcción o demolición
Cuando se llevan a cabo construcciones y/o demoliciones se generan muchos deshechos y escombros que no se consideran peligrosos.
Nuestra empresa también puede encargarse de su correcta recolección, transporte y tratamiento o eliminación, en caso de ser necesario.
Residuos valorizables
Por otro lado, los residuos no peligrosos valorizables (que se pueden reciclar) son cartones, plásticos y papel de embalaje, entre otros elementos.
Es común desechar papeles, cartones, vidrio, telas, radiografías y equipos obsoletos o en desuso.
En SMV tenemos especialistas dedicados a reciclar todos estos materiales, lo que nos permite seguir colaborando con la preservación del medio ambiente.
¿A qué tratamientos se someten los residuos no peligrosos?
Los residuos no peligrosos se suelen someter a diversos tratamientos a fin de su correcto aprovechamiento, reciclaje o disposición final. Algunos de estos tratamientos son la reducción, compostaje, combustión, separación, procesamiento mecánico, tratamiento físico-químico, entre otros. Estos tratamientos se llevan a cabo con el fin de hacerlos inocuos y reducir su volumen para su mejor manejo. Asimismo, también se busca generar materias secundarias como recurso para la industria.
Los residuos se someten a la acción degradadora de agentes microbianos o de fermentación. Este proceso de eliminación de residuos se aplica, por ejemplo, a lodos de refinería.
Los residuos se someten a la acción de sustancias químicas para eliminar su potencial contaminante o para reutilizarlos. Un ejemplo es la utilización de exceso de solución de cal para precipitar metales pesados.
Incluye decantación, filtrado, centrifugado, sedimentación y destilación. Gracias a estos procesos algunos residuos disminuyen su toxicidad y pueden reutilizarse. Por ejemplo, el centrifugado se usa para separar líquidos oleosos en el tratamiento del agua.
Es unos de los más eficaces para desaparecer o reducir los residuos químicos industriales, atendiendo siempre a la generación de cenizas y gases al exterior.
¿Cuáles son los beneficios del reciclaje de residuos no peligrosos?
El reciclaje de residuos no peligrosos es una práctica que va mucho más allá del bienestar ambiental, debido a los grandes beneficios que conlleva. Estos pueden ser entre otros:
- Disminución de la contaminación: el reciclaje de residuos no peligrosos reduce significativamente la cantidad de residuos que acaban almacenándose en los vertederos, limitando así la exposición a materiales no deseados.
- Generación de energía: la energía ahorrada al reciclar los residuos no peligrosos permite realizar procesos industriales de forma eficiente y menos costosa.
- Protección de los recursos naturales: ciertos materiales, tales como el hierro y el cobre, son obtenidos a partir de los residuos reciclados para fabricar nuevos productos. Esto no sólo permite ahorrar energía, sino que contribuye significativamente a disminuir los recursos naturales que se emplearían para conseguir los mismos materiales.
- Reducción de los costes: los residuos reciclados son mucho más baratos que los recursos naturales para usar en la fabricación de materiales. Esto significa que se mitigan los costes de fabricación, y eso repercute de forma directa en los bolsillos de los consumidores.
En definitiva, reciclar los residuos no peligrosos favorece a todos porque preserva el medio ambiente, protege los recursos naturales, ahorra energía y optimiza los costes.
¿Qué puede hacer SMV por tí en reciclaje de residuos no peligrosos?
SMV es el único proveedor de gestión de residuos no peligrosos en el área que ofrece una solución integrada para el reciclaje de residuos. Ofrecemos la gama completa de servicios, desde el seguimiento del transporte, la recolección, el tratamiento y el reciclaje. Nuestra infraestructura de reciclaje de última generación garantiza la máxima eficiencia para el reciclaje de residuos no peligrosos. Ofrecemos un servicio profesional y eficiente para ayudar a reducir el costo y el impacto ambiental del reciclaje. Si necesita deshacerse de residuos no peligrosos, SMV le ofrece la solución perfecta para su situación.
Preguntas Frecuentes
Los residuos no peligrosos se deben depositar en grandes contenedores o lugares destinados para ello, que suelen señalizarse con letreros y/o indicaciones de distinta índole. Estos lugares son normalmente gestionados por empresas especializadas o administraciones públicas y los residuos se separan por tipo para su reciclaje o tratamiento posterior. Los contenedores para residuos no peligrosos pueden encontrarse en muchos puntos de ciudades, municipios y parques.
Cuando se trata de residuos peligrosos, hay varias cosas que uno debe considerar. Para determinar si un residuo es peligroso o no, es importante prestar atención a la clase, color y etiquetado del residuo. Estos factores determinarán si el residuo es peligroso o no y cuáles medidas de seguridad deberían tomarse para manejarlo de manera segura. Además, algunos residuos mudan su peligrosidad cuando se combinan con otros residuos, por lo que es importante comprobar los programas de control de residuos y las recomendaciones del fabricante antes de emplear cualquier material. Si aún hay duda al respecto, es recomendable consultar con un profesional especializado en residuos peligrosos. Por último, si el residuo no ha sido clasificado de forma segura, por favor, no intente manejarlo.
La forma correcta de desechar los residuos adecuadamente es reciclarlos según la normativa existente. Debemos contribuir a cuidar el medioambiente aplicando correctamente el reciclaje de los residuos. Así, podemos conseguir una mejora medioambiental considerable. Separar los basureros en orgánicos, plásticos y vidrio es fundamental. De esta forma, se evita la contaminación y la preservación de los recursos naturales. También es importante concienciarnos todos sobre los residuos, ya que todos dependemos de su cuidado. Por lo tanto, el principio número uno para desechar los residuos es reciclarlos siempre que se pueda.
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