El movimiento «plastic attack» nació para mostrar la disconformidad ciudadana con el uso abusivo de envases de plástico. Con el tiempo, las acciones «plastic attack» se han convertido en actos reivindicativos que tiene el respeto al medioambiente y el reciclaje como protagonistas. Su objetivo es conseguir que supermercados y grandes superficies eliminen envoltorios de plástico en productos como frutas o verduras, proporcionando a los consumidores alternativas sostenibles.

El problema del plástico

Desde su expansión a principios del siglo XX, el plástico se ha convertido en un material muy popular que puede usarse para fabricar todo tipo de objetos (productos, ingredientes de cosméticos, textiles, materiales de construcción, etc.), y para envolver muchos de los productos que consumimos en nuestra vida diaria, incluidos los alimentos.

Sin embargo, las mismas ventajas del plástico por su coste y versatilidad lo convierten en uno de los mayores contaminantes del planeta. El principal problema de este material es que no es biodegradable, y no todos se reciclan. Por ejemplo, una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse. En este tiempo, su acción contaminante se multiplica, pues el plástico actúa como «imán» para sustancias tóxicas como el DDT o los PCB.

Los expertos califican esta situación como muy grave, especialmente en entornos marinos. Según Greenpeace, se estima que cada año nuestros mares y océanos reciben 12 millones de toneladas de basura, el equivalente a 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel.

En los últimos años, el foco de atención se ha puesto sobre los microplásticos, pequeños fragmentos de este material inferiores a 5 mm. derivados de la rotura de trozos grandes o fabricados directamente así. La alarma se extiende a nivel mundial: se calcula que un único envase de plástico de 100 ml. puede contener entre 130.000 y 2,8 millones de estas diminutas bolas que superan los procesos de filtración de las depuradoras, son ingeridos por animales y pueden terminar nuestro organismo.

Plastic Attack: un movimiento de acción/concienciación

Aunque cada vez estamos más concienciados sobre la necesidad de consumir menos plástico, todavía nos queda un largo camino por recorrer. De hecho, en España únicamente se reciclan el 30% de los envases de plástico.

Este es uno de los motivos por el que algunos colectivos han iniciado campañas para reducir el plástico en el envasado de productos. Una de las primeras campañas fue #DesnudaLaFruta, que apostaba por evitar cualquier tipo de envase en frutas, hortalizas y verduras.

En el caso de «plastic attack» no hablamos de una campaña publicitaria diseñada por una organización. Más bien, se trata de una acción colectiva en la que, a la salida de los supermercados, los consumidores sacan los productos de sus envases de plástico y los dejan en la basura, en sus carros o en stands organizados. De esta forma, es fácil apreciar, con un solo golpe de vista, la gran cantidad de envases innecesarios que encontramos en muchas de las estanterías de nuestros supermercados.

El primer «plastic attack» se realizó en la localidad inglesa de Keynsham, cerca de Bristol, en el año 2018. Aquella convocatoria y su número de participantes fue creciendo gracias a las redes sociales  y, tras hacerse eco de ella la BBC, las iniciativas de carácter similar se extendieron primero por el Reino Unido y después por todo el mundo. En España, los «plastic attack» se promueven desde colectivos como Nasti de Plastic o Amigos de la Tierra.

Por supuesto, es importante dejar claro que los «plastic attack» son acciones totalmente pacíficas. Si quieres formar parte de este movimiento, te aconsejamos que contactes con alguno de los colectivos propuestos o con grupos ecologistas de tu ciudad.

Lo habitual es elegir un supermercado y hablar antes con sus responsables dejando claro que se trata de una reivindicación pacífica y no de una protesta personal. También se aconseja que los participantes lleven sus propios envases sostenibles (cestas, bolsas de tela, etc.) para meter los productos una vez fuera de su envase. La acción es sencilla: al salir del establecimiento, se desembalan los productos y se meten en las bolsas alternativas reutilizables. Como parte de la acción, se puede animar a otros consumidores a hacer lo mismo, explicándoles los problemas del uso abusivo de los plásticos.

Concienciar sobre el consumo de plástico, un esfuerzo de todos

Reducir el consumo de plásticos, especialmente de plásticos de un solo uso, es un compromiso que debe suscribir el conjunto de la sociedad. Por este motivo, la industria y los gobiernos locales también deben asumir su responsabilidad y proporcionar soluciones sostenibles. ¿Cómo pueden hacerlo?

  • Desarrollando medidas de gestión de residuos que impidan que estos se viertan en lugares no adecuados.
  • Poniendo en marcha los Planes de Reducción exigidos por la Ley de Residuos y la Directiva Marco de Residuos.
  • Estableciendo leyes para la minimización de los plásticos de un solo uso.
  • Promoviendo normativas para combatir la obsolescencia programada y promover el reciclaje.
  • Diseñando campañas de concienciación y divulgación sobre los peligros del abuso de plásticos.
  • Invirtiendo en modelos de reutilización.
  • Impulsando normativas y estrategias de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), de forma que empresas y fabricantes también se responsabilicen a nivel individual de los daños ambientales causados por el plástico.
  • Garantizando la correcta recogida de residuos plásticos a través de empresas homologadas y concienciadas con el reciclaje como la nuestra.

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