¿Alguna vez has escuchado hablar de SANDACH? SANDACH es el acrónimo empleado cuando hacemos referencia a aquellos “Subproductos Animales No Destinados al Consumo Humano”.

Cuando hablamos de subproductos SANDACH, se debe entender tal y como atribuyen el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, junto con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, a aquellos “cuerpos enteros o partes de animales, productos de origen animal u otros productos obtenidos a partir de animales, que no están destinados para el consumo humano, incluidos los oocitos, los embriones y el esperma”.

A la hora de la recogida de estos residuos existe una normativa específica que se encarga de regular su correcto tratamiento

esde SMV queremos explicarte los diferentes motivos por los que es necesaria la regulación de los residuos SANDACH

¿Por qué se crea una normativa específica para los SANDACH?

En 2011, el Parlamento Europeo estableció el marco legal comunitario aplicable a aquellos subproductos animales no destinados a consumo humano y aquellos productos derivados de los mismo, derogando así el antiguo Reglamento de 2002 y estableciendo así nuevas normativas en cuanto al tratamiento de este tipo de residuos.

Esta normativa, con origen en el Parlamento Europeo, se estableció en España a través del Real Decreto 1580/2013, y cuyo propósito es el de la gestión y control de todos aquellos productos SANDACH, desde su generación, hasta su destrucción sin que ello acabara generando problemas en:

  • La salud de las personas.
  • La salud de los animales.
  • El medio ambiente.

Lo que busca esta normativa es poder certificar la seguridad de la cadena alimentaria tanto en personas como animales.

En el caso de los residuos SANDACH, es la Ley 22/2011 la que determina cómo se han de tratar los subproductos animales en función de cuál vaya a ser su destino:

  • Incineración.
  • Destinados a vertederos.
  • Empleados en plantas de biogás o compostaje.

Es importante reconocer qué tipos de SANDACH existen para poder llevar a cabo las normas sanitarias establecidas para garantizar el correcto tratamiento de los subproductos animales y los productos derivados no destinados al consumo.

¿Qué tipos de SANDACH existen?

La normativa de los SANDACH gira en torno a una clasificación por categorías en base a la peligrosidad y toxicidad de los productos que engloban este término.

Las tres categorías que existen en cuanto a los subproductos SANDACH son:

Material de categoría 1

Hace referencia a los subproductos que, por sus características, tiene más riesgo de contaminar.

Las diferentes maneras de contaminación del material de categoría 1 podrían ser:

  • EET. Enfermedades de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles.
  • Riesgos producidos por sustancias prohibidas (ciertas hormonas).
  • Sustancias contaminante ambientales (PCB, dioxinas).

Material de categoría 2

Forman parte aquellos subproductos que siempre van a transmitir un riesgo. Esto se debe a que no transmiten enfermedades, como tampoco sustancias contaminantes o ilegales.

Material de categoría 3

Dentro del material de categoría 3, la normativa SANDACH incluye aquellos subproductos con un riesgo de toxicidad bajo.

Los productos dentro de esta categoría son las partes de animales aptos para consumo humano que no se utilizan por motivos comerciales: la sangre, los cuernos, la piel…

Productos que no engloban la normativa SANDACH

No todos los subproductos animales y productos derivados no destinados al consumo son recogidos en la normativa SANDACH. Aquellos que no tienen por qué seguir la normativa son:

  • Subproductos que procedan de un suministro directo por parte de cazadores en cantidades pequeñas de carne o caza silvestre, así como de establecimientos locales de venta al pormenor que suministran al consumidor final.
  • Conchas de moluscos que carecen de tejido blanco y la propia carne.
  • Residuos de cocina, a excepción de:
    • Los procedentes de transporte internacional.
    • Su destino es la alimentación animal.
    • Van a procesarse o transformarse en biogás o compostaje.
  • Alimentos crudos para animales de compañía.

La normativa SANDACH: qué problemas evita

En función del tipo de residuos SANDACH, los problemas que evita la normativa serán de mayor o menor importancia para seres humanos, animales y medioambiente.

Entre los problemas que la normativa SANDACH reduce se encuentran:

  • Problemas medioambientales. Sobre todo en cuanto a la recogida y transporte de residuos. Ya que el transporte SANDACH cumple un estricto reglamento.
  • Enfermedades que repercuten en personas y animales. Esto fue muy común a principios de siglo XX como consecuencia de los subproductos que comían los animales.
  • Evita alertas sanitarias debido al mal uso de los subproductos de las diferentes categorías. Por ejemplo:
    • El síndrome de las vacas locas.
    • La presencia de dioxinas en piensos.
    • Encefalopatía espongiforme bovina.

A partir de ahora, cuando hablemos de subproductos SANDACH ya sabrás a qué se hace referencia con esta terminología, así como la importancia de llevar a cabo su normativa.

En SMV contamos en todo momento con los mejores profesionales de recogida y transporte de residuos que se encargan de acometer las correctas prácticas en base a las normativas establecidas. Ponte en contacto con nosotros para más información.