¿Alguna vez te has preguntado cuánta basura tecnológica se produce al año en el mundo? Solo en  nuestro país, más de 817 millones de kilos, y se estima que cada español produce alrededor de 20 kilos anualmente. De seguirse esta tendencia, en el año 2021 se sobrepasarán los 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, un 17% más que en la actualidad.

Estos datos, sacados de los informes “Estudio de la basura electrónica global” (realizado por la Universidad de las Naciones Unidas en 2018) y «El Monitor global de la basura electrónica 2017»  (difundido por la  Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la ONU), y refrendados por el mapa de la iniciativa StEP (Step e-waste world map) de esta misma organización, ponen de manifiesto el creciente riesgo para el medio ambiente y la salud humana de este tipo de residuos y la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la correcta gestión de la basura tecnológica.

¿Qué es la basura tecnológica y cómo podemos reducirla?

El término basura tecnológica (también basura electrónica o e-waste) se utiliza para definir todos aquellos aparatos electrónicos que, llegado el final de su vida útil, son desechados. Dentro de este grupo de residuos encontramos tanto ordenadores e impresoras como smartphones, pequeños electrodomésticos, televisores, pantallas, memorias USB, videoconsolas, etc.

Muchos de ellos se tiran a la basura porque dejan de funcionar y otros porque, debido al continuo avance de la tecnología, quedan obsoletos y pierden su funcionalidad. Pero, ¿cómo podemos reducir la basura tecnológica en un mundo digitalmente dependiente como el nuestro, en el que el uso y el número de aparatos electrónicos crece constantemente? ¿De qué alternativas disponemos?

Algunas de ellas son:

  • Prolonga la vida útil de tus aparatos tecnológicos. Como víctimas de la obsolescencia programada y de la sociedad de consumo, estamos continuamente cambiando de teléfono móvil o televisor, algo que es muy perjudicial para el medio ambiente. Por eso, a la hora de comprar tecnología, te aconsejamos que optes por productos de calidad y que los utilices de manera correcta para no tener que sustituirlos al poco tiempo.
  • Apuesta por el ecodiseño. Cada vez más, los aparatos de tecnología se fabrican bajo los principios del “ecodiseño”, lo que facilita el reciclaje, recolección y reutilización de la llamada basura tecnológica.
  • Ofrece una segunda vida a tus aparatos electrónicos. Antes de deshacerte de un producto tecnológico, piensa que hay otras personas que pueden reutilizarlo, entre ellos amigos, familiares o compañeros de trabajo. También puedes venderlos en el mercado de segunda mano, donde es posible que tengan una segunda vida, o donarlos a ONGs especializadas.
  • Reciclarlo. Cuando un aparato tecnológico ya no funciona y no puede reutilizarse de ninguna forma, la mejor opción es reciclarlo. ¿Dónde puedo hacerlo? Tienes dos opciones: o bien entregar tu antiguo aparato en  el establecimiento donde vayas a comprar uno nuevo, o bien acudir a un punto limpio y depositarlo en el contenedor correcto (residuos electrónicos y eléctricos). Si tienes dudas al respecto, consulta con el personal para que te indiquen dónde debes dejarlo.

¿Por qué es importante reciclar la basura tecnológica?

El reciclaje se ha convertido en la opción más viable y segura para realizar una gestión eficiente de la basura electrónica.

Además de garantizar la seguridad medioambiental y nuestra salud, el reciclaje de estos dispositivos también tiene beneficios a nivel económico, ya que muchos de los materiales con los que están fabricados como el cobre, el platino o el paladio son totalmente recuperables. Se estima que el valor de los materiales reciclados provenientes de la basura tecnológica ascendió en 2016 a 46 millones de euros a nivel mundial, una cifra equivalente al PIB de países como Costa Rica o Panamá.

Aún así, actualmente apenas un 20% de los aparatos tecnológicos se reciclan, siendo los equipos pequeños (aspiradoras, secadores o juguetes electrónicos) los más habituales en las plantas de reciclaje, seguidos de grandes aparatos (por ejemplo lavadoras), equipos de frío y calor y equipos de comunicaciones (teléfonos móviles, mp3, tablets, smartphones, etc.).

Por eso, uno de los grandes retos de la UE es que sus países asociados alcancen el objetivo de 65% de basura tecnológica reciclada para 2019 con el objetivo de avanzar hacia un modelo de economía circular.

¿Cómo se recicla la basura tecnológica?

El reciclaje de basura tecnológica puede ser manual, automático o mixto. El reciclaje manual consiste en que los trabajadores desensamblan las piezas separando aquellas que puede reutilizarse. En el reciclaje automático, por su parte, se trituran los aparatos y se usan imanes, refinerías y otros procesos para separar y clasificar los diferentes elementos que componen los dispositivos. Muchas veces, el proceso es mixto, es decir, primero de extraen las piezas más grandes y que pueden reutilizarse, y luego se trituran.

Durante el reciclaje de basura electrónica pueden extraerse materiales como el aluminio, el hierro y el cobre, muy valiosos y que pueden servir para fabricar nuevos productos.

Basura tecnológica: consecuencias para el medio ambiente y para la salud

Muchos dispositivos eléctricos y electrónicos como los frigoríficos contienen espumas aislantes de composición química perjudicial para el medio ambiente. Otros, como los aparatos de aire acondicionado o los televisores, contienen los gases refrigerantes, aceites o polvo fosforescente que, si son vertidos al aire libre y sin control, pueden contaminar el aire que respiramos, la tierra y el agua que bebemos, revirtiendo negativamente en nuestra salud.

De hecho materiales como el plomo, el selenio, el cadmio, cromo o el níquel, comunes en la composición de nuestros dispositivos electrónicos, son altamente peligrosos y nocivos. Por eso, una mala gestión de la basura tecnológica puede tener consecuencias muy graves, y de ahí la importancia de su reciclaje.

En SMV contamos que un servicio de recogida de residuos electrónicos y reciclaje. Por eso, sea cual sea los elementos electrónicos de los que quieras deshacerte, no dudes en contactarnos.