El término residuo sólido se aplica a todo material de desecho que se presenta en este estado a excepción de los residuos peligrosos, los líquidos y las emisiones atmosféricas. La mayoría de los residuos sólidos son generados por las actividades rutinarias de los humanos, ya que aquellos derivados de actividades industriales, especiales o inusuales no se integran en esta definición.

Dentro de los residuos sólidos encontramos:

  • Residuos sólidos urbanos ordinarios.
  • Residuos biodegradables.
  • Residuos inertes.
  • Residuos sólidos reciclables.

Definiendo los residuos sólidos recuperables

Los residuos sólidos recuperables son aquellos productos y materiales desechados tras su vida útil y que, aunque carecen de valor económico en sí mismos, pueden aprovecharse para diferentes usos tras un proceso de tratamiento y transformación.

Para dar una nueva a los residuos sólidos recuperables es necesario separarlos y clasificarlos por materiales en las plantas de reciclaje. Después, los residuos se someten a diferentes procesos para su limpieza y compactado con el objetivo de ser comercializados como materia prima industrial.

Los principales «productores» de residuos sólidos recuperables somos los propios ciudadanos, de ahí la importancia del reciclaje en nuestro día a día y no cometer errores. De hecho, se calcula que casi un 90% de los residuos sólidos que producimos pueden recuperarse y reutilizarse.

¿Qué puede considerarse residuos sólido recuperable?

Papeles y plásticos

En esta categoría se incluyen folletos, periódicos, revistas, hojas, carpetas, guías telefónicas y envases de cartón. Antes de reciclarlos, es importante eliminar por completo los restos de grapas, cintas adhesivas o plástico.

Chatarra

Los residuos sólidos reutilizables de metal pueden ser tuberías, cobre procedente de cables eléctricos, estaño de soldaduras o aluminio de ventanas y menaje de cocina. Las latas de aluminio y acero también se recuperan para hacer otras latas sin perder calidad en el metal.

Un buen reciclaje de chatarra es fundamental para darle esta segunda vida a los residuos de metal.

Vidrio

El vidrio incluye en su composición materias como sílice, alcaloides y estabilizantes como la cal, siendo su capacidad de reciclaje alta y prácticamente infinita.

No se consideran residuos sólidos recuperables bombillas y tubos de luz, lámparas, espejos, lentes, macetas, vajilla y objetos cerámicos.

Telas

Prácticamente cualquiera de los tejidos con los que se fabrica nuestra ropa puede reutilizarse, tanto los naturales (algodón, lino, etc.) como los sintéticos. Su reutilización puede ser directa (el 65% de los tejidos depositados en los contenedores de ropa se destina a su venta en segunda mano), o indirecta (el 16% de los tejidos de reciclaje se recicla como relleno y se utilizan sus fibras)

Valorización de los residuos sólidos reutilizables

Los residuos sólidos recuperables también se denominan “valorizables”, entendiendo la valorización como un conjunto de acciones cuyo objetivo es recuperar su valor mediante la recuperación de materiales, el aprovechamiento y el uso racional de los recursos.

En todos los casos, la valorización de los residuos sólidos debe realizarse siempre de forma segura tanto para la salud humana como para el medioambiente, según lo establecido en la Ley 22/2011 de residuos.

Esta misma ley especifica dos tipos de valorización de residuos sólidos recuperables:

Valorización energética

Implica la incineración de residuos sólidos. Esta acción permite obtener pequeñas cantidades de residuos y energía proveniente de los materiales. La elección de residuos depende de sus niveles de eficiencia energética durante el proceso de quemado.

Este tipo de valorización permite obtener Combustible Sólido Recuperado (CSR), cuya principal función es proporcionar combustible alternativo a aquellas industrias que no utilizan energías renovables. El uso del CSR reduce la cantidad de residuos enviada a los vertederos (un 90% en volumen y hasta un 75% en peso, contribuyendo a evitar problemas de almacenamiento) y el uso de combustibles fósiles.

Valorización material

Normalmente la valorización material de los residuos sólidos recuperables se realiza a través del compostaje o de la digestión anaeróbica. El objetivo, en este caso, es obtener nuevos materiales para uso industrial.

Los materiales que pueden valorizarse gracias al reciclaje de residuos sólidos urbanos y domésticos son envases, tetrabricks, papel, cartón, vidrio y materia orgánica.

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