Escombros, arena, grava, vidrio, aceites usados, disolventes, pintura, envases, baterías, productos corrosivos, materiales químicos,… la industria genera multitud de residuos y desechos que, debido a su origen y composición, deben ser seleccionados y clasificados para su futura reutilización o reciclaje.

La correcta gestión de residuos no solo facilita su reciclaje, sino que es clave para ahorrar costes un servicio de gestión y transporte de residuos. Puesto que fábricas e industrias pueden producir tanto residuos peligrosos/tóxicos como no peligrosos, la primera fase de separación de los residuos industriales consiste precisamente en diferenciar ambos tipos de materiales.

¿Qué son los residuos industriales peligrosos?

La primera pregunta, por tanto es: ¿cómo se diferencian los residuos industriales peligrosos de los residuos no peligrosos?

La clasificación de los residuos y su gestión está recogida en la Ley 22/2011, de 28 de julio. Respecto a la normativa europea, la peligrosidad de todos los residuos, también los industriales, se refleja en la REGLAMENTO (UE) Nº 1357/2014 DE LA COMISIÓN de 18 de diciembre de 2014 sobre los residuos.

Asimismo, la UE pone a disposición de usuarios un listado (LER o Lista Europea de Residuos) que permite establecer una relación de residuos clasificados con un código numérico estándar. Aquellos que aparecen señalados con un asterisco (*) se consideran residuos peligrosos, y muchos de ellos proceden directamente de actividades industriales.

El tratamiento de los residuos peligrosos debe estar realizado de manera específica por compañías, entidades o empresas que conozcan este tipo de deshechos. Dichos organismos deben tener la capacidad de toma medidas pertinentes para evitar riesgos para la salud pública y el medio ambiente durante su recogida, gestión o transporte.

Residuos industriales no peligrosos: ¿cómo debemos clasificarlos?

Según la Ley 22/2011, de 28 de Julio, los residuos industriales son aquellos «resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial».

Los residuos industriales no peligrosos son residuos inertes que «no experimenten transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas». De la misma forma, no son solubles ni combustibles, ni reaccionan física ni químicamente. Tampoco son biodegradables ni afectan negativamente a otras materias cuando entran en contacto con ellas, por lo que se consideran no perjudiciales para la salud humana y el entorno.

En cualquier caso, para seleccionar un residuo industrial como «no peligroso» es necesario conocer su nivel de lixiviación, es decir, su capacidad de que, una vez pulverizado, sus componentes puedan ser solubles y contaminar suelos o aguas subterráneas.

Soluciones para la separación de residuos industriales en la empresa

Buscar la mejor solución para la adecuada separación de los residuos industriales en la empresa corresponde a la propia organización, quien debe valorar diferentes opciones a su alcance según criterios ambientales, sociales y económicos, y siempre cumpliendo la legislación vigente.

Algunas de las alternativas para la correcta separación de residuos industriales son:

Contenedores

En empresas como SMV alquilamos contenedores de diferentes tamaños adaptados a todo tipo de empresas y residuos (con o sin tapa, herméticos, contenedores de obra, etc.). También disponemos de las autorizaciones 973/T02/CV y 509/T01/CV correspondientes al Transporte Profesional de Residuos No Peligrosos y el Transporte Profesional de Residuos Peligrosos. De esta forma, ofrecemos contenedores idóneos para cada  tipo residuo industrial no peligroso. Nosotros colocamos los contenedores en la empresa y, una vez llenos, nos encargamos de su recogida y de la sustitución por uno vacío.

Máquinas compactadoras

Las máquinas compactadoras facilitan la correcta separación de residuos industriales en empresas que producen un elevado volumen de residuos y deciden prensarlos para optimizar su almacenamiento y transporte. Las máquinas compactadoras pueden ser automáticas o manuales, y trabajar con papel, cartón, plásticos, madera o con basura «mezclada».

Actualmente las empresas pueden usar este tipo de maquinaria para la selección de los residuos industriales sin necesidad de invertir una gran cantidad de dinero, ya que pueden optar a un sistema de renting o alquiler.

Una vez seleccionados y compactados, los residuos industriales no peligrosos son transportados por empresas como SMV, encargadas de llevarlos hasta las plantas de reciclaje.

Jaulas, volteadores y volquetes

Estos equipos facilitan la selección de residuos industriales de manera sencilla, permitiendo almacenar los materiales separados. Las jaulas son la opción más habitual y barata. Podemos verlas, por ejemplo, en almacenes y supermercados. Estos elementos ocupan poco espacio, pueden moverse y se consideran ideales para industrias que no generan un alto volumen de residuos.

Algunos criterios para realizar la correcta separación de residuos industriales son:

  • Valora el tipo de residuo, su tamaño y su composición.
  • Ten en cuenta la cantidad de residuos que tu empresa genera para elegir el mejor proceso para su separación y/o almacenaje.
  • No es lo mismo separar residuos industriales para reutilización que para su reciclaje, así que también debes valorar esta cuestión.
  • Ofrece a tus empleados un mensaje claro sobre los criterios de tu empresa en relación a la separación de residuos industriales.

En SMV realizamos la gestión integral de los residuos industriales gracias a nuestra completa flota de camiones y contenedores, que permiten adaptar nuestros servicios a los requerimientos clientes de todos los sectores industriales.

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